Exactamente al lado del Museo Histórico Nacional, en el parque Lezama, agoniza un FICUS BENGALENSE,
árbol notable de la CABA, uno de los maravillosos ejemplares con que
Dn. Gregorio Lezama lo engalanó cuando era el jardín más bello de Buenos
Aires, no la pálida sombra que resta de él.
No
hace falta ser ningún experto para tener presente que pelea su última
batalla, de lo que dan fe las ramas secas, cada vez más peladas, que
claman auxilio, la tierra reseca y compactada que lo ahoga, las cajas
con gatos que lo rodean. Ni siquiera la reja que lo circunda ha podido
protegerlo de su triste suerte. La falta de cuidados por parte de
Arbolado Urbano será la directa responsable de que, en tiempos cercanos,
veamos morir un ejemplar maravilloso que nadie supo o quiso cuidar.
Luego nos golpearemos el pecho, como corresponde, diciendo “cómo pudo ser…”.
Nunca antes, nunca a tiempo.
Graciela M. Fernández
Asoc. Civil MIRADOR DEL LEZAMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario