Anteayer a la madrugada, en medio de la tormenta que cayó sobre Buenos Aires (que tampoco fue un tsunami...) cayó en el parque Lezama, en la barranca del paseo de los olmos, el tercero de ellos en lo que va del año.Qué decir de la profunda tristeza de ver desplomado, desencajadas sus raíces, uno de los bellísimoss árboles que plantó don Carlos Thays!!! Tal vez crea Espacios Verdes que son muy fáciles de reemplazar. Pero no, no alcanzará nuestra vida para ver crecido otro de esos ejemplares.Hasta hemos acudido a la justicia para salvaguardarlos. Tenemos un fallo favorable que afecta toda la problemática del parque que tiene ya un año, convalidado por la Cámara de Apelaciones. Pero en este país bendito, donde no nos asustan ni mueven siquiera los fallos de la justicia seguramente esperará Espacios Verdes que desaparezca, diezmada, su arboleda, para entrar en acción cuando la sangre llegue al río.Tarde, como suele ocurrir y echándole la culpa a los designios del destino y no a su propia incapacidad de custodiar un espacio histórico y todo lo que el contiene.
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